Señor director:
El
lunes 15/julio, abordé un bus interurbano en la Ruta 160 hacia Concepción,
y noté (como se acostumbra) que por el sistema de audio se reproducía
música urbana/ pop, posiblemente Reggaeton. La placa patente
era DR ZG-12, de lo que tengo foto. Al sentarme noté también que tenía
un monitor de vídeo que pasaba a una mujer sin sostén tocándose directamente
hacia el foco de la cámara. Pensé que no es primera vez que se transmiten
desnudos en estos monitores, y es común que este tipo de música sea
más que sugerentemente erótica. Pero segundos después la mujer se
desprendió de su calzón y siguió tocándose mirando hacia la cámara.
No sé cuánto tiempo hacía que esto estaba ocurriendo, pero siendo
cristiano, disgustado me levanté y le hice saber al conductor y a su
apacible asistente que estaban pasando un vídeo pornográfico, y les
exigí que detuvieran el vídeo. “Córtelo usted” me respondió el
conductor, al parecer sorprendido, pero sin disculparse.