2013-07-15

Pornografía en monitor bus Ruta 160


Señor director:
El lunes 15/julio, abordé un bus interurbano en la Ruta 160 hacia Concepción, y noté (como se acostumbra) que por el sistema de audio se reproducía música urbana/ pop, posiblemente Reggaeton.  La placa patente era DR ZG-12, de lo que tengo foto. Al sentarme noté también que tenía un monitor de vídeo que pasaba a una mujer sin sostén tocándose directamente hacia el foco de la cámara. Pensé que no es primera vez que se transmiten desnudos en estos monitores, y es común que este tipo de música sea más que sugerentemente erótica. Pero segundos después la mujer se desprendió de su calzón y siguió tocándose mirando hacia la cámara. No sé cuánto tiempo hacía que esto estaba ocurriendo, pero siendo cristiano, disgustado me levanté y le hice saber al conductor y a su apacible asistente que estaban pasando un vídeo pornográfico, y les exigí que detuvieran el vídeo. “Córtelo usted” me respondió el conductor, al parecer sorprendido, pero sin disculparse.
Detuvieron el vídeo desde la cabina. Me volví a mi asiento y miré las caras de los pasajeros, la mayoría mujeres, incluyendo las que creo eran dos liceanas de vacaciones sin uniforme, porque se bajaron cerca del Liceo 3 Lorenzo Arenas (barrio que conozco bien desde pequeño). Alguien me dijo gracias, otro: “yo también le iba a decir” Más tarde una señora dijo “qué pasó?” y “me la perdí” Sentí que yo era diferente al resto.

Luego se acercó el asistente, revisó el listado de títulos de las pisas y reconoció que era correcto mi reclamo. Se disculpó diciendo que recién se habían “subido al bus” Más tarde cambió el CD por uno de música cristiana.

Hasta ahora me había quejado del alto volumen de los “aparatos sonoros” de que pasajeros y conductores viajen fumando (ver Ley del Tránsito), de que dejen la puerta trasera abierta, ó que el timbre/ cordel no suenen; pero no es primera vez que contenido para adultos se transmite y, más allá de cautelar las leyes de derechos de autor y redifusión pública, no tengo derecho legal a quejarme y no había he hecho. Pero fue demasiado.

Más allá que haya sido pornografía (que es legal), ¿dónde está la gente que supervisa la música y películas pirateadas que transmiten TODOS estos buses interurbanos con monitor, como casi todos los buses interregionales? ¿Dónde está la SCD, cuando se difunden por ejemplo conciertos y rutinas humorísticas del Festival de Viña del Mar? ¿dónde están los sellos discográficos, velando por los escasos ingresos que les quedan a los artistas, por derechos de autor y difusión pública? ¿quién fiscaliza que no se fume, que se viaje a la velocidad permitida, que los asientos no se salgan de su base, que las ventanas se abran, que haya cortinas, que apaguen ó enciendan la calefacción, que los conductores entreguen buen trato a tercera edad y estudiantes, que respeten sus rutas, que entreguen el boleto, que no se detengan 5,10 ó 15 minutos en Tucapel ó la Vega Monumental, que se respeten los asientos reservados para personas con movilidad limitada? No pido más que lo que se exige. Volviendo al punto. He viajado en buses interregionales y la difusión de películas claramente pirateada (incluso estrenos en rotación en cines) es constante y suele incluir rutinas musicales, y películas no recomendadas para menores de edad. Pero he viajado también en aviones dentro y fuera del país, y no he visto tal libertinaje al que han llegado. No quiero pensar qué pasará en sociedades ó pueblos menos modernos.

Parece que la fiscalización y justicia están quedando en las manos de los pocos buenos ciudadanos que vamos quedando, y algunas autoridades y/o políticos que hacen su trabajo.

Se nota  también que están los que se dejan llevar por la anarquía, la moda, y algunos líderes violentos, para destruir el orden y libertades que se han logrado por siglos de discusión y consenso.

El resto hace lo que les parece mejor y placentero, y/o no se atreven a defender sus derechos ni su espacio.

Sí, estamos en los Últimos Días, cito dos Escrituras para sus vacaciones de invierno: ¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno, malo”.. (Isaías 5:20),…"mentid un poco, aprovechaos de alguno por causa de sus palabras, tended trampa a vuestro prójimo; en esto no hay mal; y haced todas estas cosas, porque mañana moriremos; y si es que somos culpables, Dios nos dará algunos azotes, y al fin nos salvaremos en el reino de Dios”(2° Nefi 28:8)

Rodrigo Hunrichse
Exalumno UDEC
84171788

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